Ya comenzaron las clases y como todos los años nos preocupamos por lo que comerán nuestros pequeños en ese rato que pasan en la escuela, en el cual no estamos presentes. Dicha preocupación es válida porque es una de las comidas más importantes y que darán soporte al buen desarrollo físico y mental.
Debemos hacer dos meriendas al día; una a media mañana (para nuestros hijos es la merienda escolar) y la otra a media tarde.
Pero porqué es importante la merienda? Pues, porque además de mantenerles activos, los prepara para recibir las lecciones escolares tanto las físicas como las mentales. Esto lo logramos supliéndolos de alimentos que no solo cumplan el requisito de saciarles el hambre, sino que debemos hacer una merienda que sea nutritiva y equilibrada , por ello no debemos dejarla al azar sino que la preparemos y organicemos en un menú semanal, así aunque tu como madre no logres prepararla las personas que te ayudan en casa la tengan ya pautada, y esto es importante porque solo asi controlamos realmente lo que consumen nuestros chiquitos y no le ponemos algo simplemente para que coma , sino para que se nutra.
Para que una merienda cumpla con ser nutritiva debe estar compuesta por todos los nutrientes esenciales en cantidades adecuadas, estos son:
Los carbohidratos: que les aportan de energía para desarrollar sus actividades.
Las proteínas: que los ayudarán en la formación y construcción de los tejidos y ante lesiones musculares durante las actividades físicas.
Grasas: que son también fuente de energía y proporcionadas en cantidades adecuadas y en combinación con otros nutrientes.
Vitaminas y minerales: importantísimas porque intervienen entre otras cosas en procesos metabólicos indispensables para el buen desarrollo. Y por supuesto el agua y la fibra.
Para organizarlos en un menú semanal, les dejo varias opciones:
1. Un taco en masa dura o blanda con tomatitos, maíz , puerro picadito y media salchicha de pavo o pollo en pedacitos.
Una porción de lechoza.
2. Un pincho de frutas con jamón y queso (pedacitos alternados de piña, manzana y melón con 3 cuadritos de queso y 3 de jamón) 2 palitos integrales.
3. Dos mini pitas rellenos de lechuga, tomate picadito, hongos, nueces trituradas y un huevo hervido picadito.
Un mango.
4. Un pan pita untado de mantequilla de maní con mermelada de fresa. Una pera pequeña.
5. Una porción de cereal bañado con yogurt de frutas y dos rollitos de jamón de pavo.
Ya con esto sabemos que debemos incluir diversidad de alimentos, para que además de rica y nutritiva les sea atractiva no solo al paladar sino a la vista.
La merienda escolar es una responsabilidad y es una garantía de que nuestros pequeños se alimenten de forma adecuada.
Escrito por Dra. Taiana Ubiñas • @doctaianau
Nutrióloga Clínica
Nutrióloga Clínica