La empresa Autozama ofreció un coctel para inaugurar un nuevo espacio cultural y social para reforzar la filosofía empresarial, diseñado por el Arquitecto Antonio Imbert y construido por el Ingeniero Axel Hache
La evolución es un proceso gradual que sólo se puede percibir a través del paso del tiempo.
Para Mercedes-Benz y Autozama es sencillamente un proceso paralelo. La historia de Autozama se remonta al 1946. Una empresa familiar que apostó por la calidad, excelencia y buen servicio.
Años después, 1955, como fruto del esfuerzo y amor al trabajo, la empresa obtiene la representación de la casa Mercedes-Benz. El resto es historia.
Desde entonces, al igual que la marca ha ido perfeccionando sus carros, Autozama ha transmutado para convertirse en el mejor escenario para exhibir los diferentes modelos, así como un sofisticado Centro de Servicios.
Lizbeth Santos, tuvo a su cargo las palabras de bienvenida, y luego procedió a invitar a disfrutar de las nuevas instalaciones en un ambiente de elegancia y distinción.
Al cuestionársele sobre la filosofía de la empresa, Ramón Ernesto Morales, Presidente de Autozama, expresó convencido: “ninguno de nuestros clientes necesita un automóvil, sino que lo que ofrecemos es una ilusión, un sueño que solamente con el trato personalizado se puede llevar a cabo de una manera satisfactoria para el cliente”. Luego agregó: “El crecimiento ha sido sostenido, con una estrategia muy clara: el servicio es lo primordial”.
Los invitados pudieron disfrutar de estas nuevas instalaciones, durante un exclusivo coctel donde asistieron, reconocidos empresarios, embajadores, clientes, amigos y relacionados de la marca a través de sus 68 años en la industria automotriz.
Como pudieron comprobar los invitados al coctel que dejó inaugurado el nuevo y remodelado showroom, el mismo tiene una capacidad para exhibir 45 unidades. El diseño estuvo a cargo del Arquitecto Antonio Imbert y la construcción por el Ingeniero Axel Hache