Hablar de la palabra calorías a veces resulta obsesivo en personas que analizan con detenimiento la carga calórica de los alimentos que consume y así saber el impacto de estos sobre su cuerpo, ya que estas se asocian directamente con el peso, o sobrepeso, que afecta nuestro cuerpo ya sea por su consumo excesivo o por la falta de acciones para quemarlas.
¿Qué son y cómo se miden?
“La kilocaloría es al fin y al cabo energía, una energía que necesita nuestro cuerpo para funcionar durante el día. El problema es el exceso y cuál es el origen de ese exceso”. Explicó Juan Francisco Marco, profesor del centro de ciencia deportiva y fitness Alto Rendimiento en España.
Marco hace referencia a kilocaloría, que es la que está vinculada al aspecto nutricional de los alimentos. Teniendo en cuenta que no todas son iguales y que es muy importante saber diferenciar cuáles son buenas y cuáles no, para nuestro organismo.
“No es lo mismo las que aportan las proteínas a las que aportan los carbohidratos y es por eso que es necesario entrar en el concepto de los macronutrientes: proteína, grasas o lípidos y carbohidratos o azúcares… Las peores son las que se encuentran en los azúcares de absorción rápida, que por cada gramo aportan cuatro kilocalorías que si no se consumen rápidamente se irán acumulando, es decir, engordando”. Resaltó Marco
Dentro de este grupo encontramos los dulces, los refrescos o bebidas gaseosas e incluso la fruta y los lácteos, que posee un tipo de azúcar del que no es conveniente abusar si no se consume de forma rápida.
Para el profesor de Alto Rendimiento hay un problema de desinformación y de generalización.
“No todas las grasas son malas, con las saturadas hay que tener cuidado, sobre todo de origen animal, que te producen nueve kilocalorías por gramo”.
Por otro lado, están los tipos de grasas que producen calorías positivas para el organismo se pueden encontrar en alimentos con aceite vegetal, frutos secos o pescados como el salmón, atún o la caballa.
Y al igual que las grasas, tampoco se puede generalizar con los carbohidratos, porque existen los de absorción lenta, que sí son beneficiosos para el cuerpo.
“El arroz, los cereales o las legumbres te van a proporcionar las mismas cuatro calorías por gramo, pero las de absorción lenta permiten que el cuerpo las metabolice y asimile de manera más progresiva y por lo tanto no se corre el riesgo de engordar”.
Los porcentajes
Observar la composición nutricional de los alimentos que consumimos nos permite estar conscientes de cuales nos ofrecen buenas calorías al ingerirlos
Debemos huir tanto del alcohol, que nos proporciona calorías malas y vacías, así como de los azúcares rápidos.
“Lo ves donde dice la cantidad de carbohidratos y de ellos qué tanto porcentaje se refiere a los azúcares. Lo mismo que pasa con las grasas, que si tienen un porcentaje elevado de saturadas hay que evitarlo”.
“Con un biotipo estándar, de una persona que hace ejercicio de forma moderada tres veces por semana y con un nivel de sedentarismo que se considera normal se recomienda un consumo de 1.800 calorías diarias para las mujeres y de 2.200 para los hombres”, recordó.
Teniendo esta información clara, se trata que cada quién vaya sumando y restando de acuerdo a su dieta y estilo de vida.