La dominicana, nombrada mejor líbero en Londres 2012, apunta a repetir como una de las estrellas del voleibol en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
Ella está de vuelta.
De vuelta en las canchas, en el éxito, en la conquista de torneos, en la consecución de premios individuales. Y de vuelta en los Juegos Olímpicos.
Las Reinas del Caribe -como se conoce a la selección de voleibol femenina de la República Dominicana- alcanzaron la quinta posición en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Y, aunque no pudieron clasificar para Río 2016, el pasado mes de enero consiguieron el boleto para Tokio 2020.
De la mano de ella. Brenda Castillo.
En 2012 Brenda Castillo tenía 20 años y participaba en sus primeros Juegos Olímpicos. Acabó el campeonato como una de las grandes estrellas, y fue nombrada como mejor defensora y mejor líbero de aquella edición de los Juegos.
Pero, aunque hayan pasado ocho años desde entonces, Castillo sigue siendo una de las grandes estrellas de Las Reinas del Caribe, que prometen seguir dando que hablar en Tokio 2020.
También fue la mejor líbero y mejor defensa en el clasificatorio a los Juegos Olímpicos, en el que su selección logró el pase para Tokio 2020 el pasado mes de enero en el Preolímpico de Voleibol Femenino Santo Domingo 2020, tras dejar por el camino a Canadá, México y Puerto Rico.
“Es mucha emoción. Nos sentimos muy orgullosas”, declaró entonces para los medios de comunicación Brenda Castillo, quien debutó con la selección en 2007, con solo 15 años.
Esta será la tercera participación en unos Juegos de las Reinas del Caribe, tras Atenas 2004 y Londres 2012.
El accidente de coche
Castillo está de vuelta porque durante unos meses tuvo que detener su carrera deportiva.
Después de Londres 2012, siguió cosechando honores a nivel individual, como los premios como jugadora más valiosa en la Copa Panamericana 2014, mejor líbero en la Copa Mundial 2015, y en 2016, además, la revista World of Voley le eligió como mejor jugadora del mundo. Entre otros. Pero también mantuvo su éxito a nivel colectivo, con un oro, por ejemplo, en la Copa Panamericana de 2014.
Sin embargo, no todo han sido días de gloria en la trayectoria de Castillo.
Tener semejante palmarés ha sido a causa de que la dominicana nunca se ha detenido. Ni siquiera cuando dio a luz a su primera hija, el 18 de febrero de 2019. Porque, a pesar de todo el proceso que conlleva un embarazo y la maternidad, Castillo se mantuvo comprometida con su amor por el voleibol. 133 días después ya estaba jugando con las Reinas del Caribe.
Y su 2019 pintaba bien.
Aunque Las Reinas no lograran en billete a Tokio 2020 en el Preolímpico, sí que ganaron el Panamericano de Lima 2019. Allí, de nuevo, Castillo volvió a destacar.
Sin embargo, un mes después, la líbero sufrió un grave accidente de tráfico que le dejó fuera de las canchas durante meses. Sufrió una lesión de esas que una jugadora de voleibol no quiere sufrir: fractura del brazo izquierdo.
Castillo, que ahora tiene 28 años, tuvo que pasar por quirófano y los cirujanos tuvieron que colocarle una placa de fijación de titanio.
Pero esto no fue su final. La considerada por algunos como la mejor líbero del mundo retomó sus entrenamientos tres meses después. Justo a tiempo para conseguir a principios de año el ansiado billete Olímpico para Tokio 2020 con Las Reinas del Caribe.
Así, Brenda Castillo volverá a ser en los Juegos Olímpicos una de las sensaciones. Una atleta a la que tener en cuenta. Porque Brenda Castillo está de vuelta.