(EFE).- El reguetonero Daddy Yankee vendió este martes en 30 minutos todas las entradas para su concierto en Puerto Rico del próximo enero y abrió una segunda función, eventos con los que cierra su gira mundial de despedida, “La última vuelta”.
“¿Qué tú dices? ¿Que ya se fue la primera? Pues vamos pa’ la segunda entonces, vamos pa’ encima. Seguimos, Hiram Bithorn, 7 de enero. Daddy Yankee, ‘lets go’ (vamos), ¡jefe!”, expresó el artista en un video que colgó en sus redes desde el propio estadio.
Previo a anunciar la venta total de la función del 6 de enero, Día de Reyes, en el estadio Hiram Bithorn en San Juan, y la apertura de una segunda el 7 de ese mes, el autodenominado “jefe” del reguetón publicó otro video imaginando a las miles de personas que acudirán a sus presentaciones.
“Ya me imagino todo esto lleno, a toda mi gente linda de Puerto Rico cantando todos esos grandes éxitos que ustedes ya conocen. Estoy despidiéndome de todos ustedes en tarima. Muchas gracias familia, Puerto Rico, los amo, Daddy”, añadió.
Daddy Yankee eligió el 6 de enero para despedirse de Puerto Rico porque fue en esa fecha, pero de 1993, cuando “renació”, según recordó en una publicación pasada en su cuenta de Instagram, luego de sobrevivir a una balacera en su barrio.
La gira “La última vuelta”, que ya agotó todas las entradas, comienza en Portland (EE.UU.) el 10 de agosto y recorrerá durante cinco meses el continente americano.
Tras comunicar en marzo pasado su decisión de retirarse de la música, el artista publicó las fechas de las presentaciones de su gira sin incluir Puerto Rico, por lo que sus seguidores esperaban con impaciencia el anuncio de la cita en su isla natal.
El estadio Hiram Bithorn también fue escenario en diciembre pasado de unos imponentes conciertos de Bad Bunny.
El más reciente álbum de Daddy Yankee, “Legendaddy”, que superó los 600 millones de reproducciones en menos de un mes, cuenta con 19 canciones y con colaboraciones de artistas como Bad Bunny, Rauw Alejandro, Myke Towers, Lil John, El Alfa, Pitbull, Natti Natasha y Becky G. EFE