Santo Domingo, D.N. – Entre códigos, números, colores y elementos vintages, la tienda Luna de Crystal se transformó en la combinación perfecta para el trunk show, que revelaría el secreto que encierra cada pieza de Lulu Frost. Carmen Dinorah Vicens y sus hijas Michèle y Crystal Jiménez, propietarias del establecimiento, tuvieron como invitada especial a Lisa Salzer, la joven diseñadora que ha revolucionado el mundo de la joyería.
Aparte de sus piezas clásicas, la línea de esmaltes Essie presentó las 140 tonalidades de su propuesta, colores perfectos para realzar las piedras de los anillos Code, así como su paleta de invierno 2014 , que trae una fiesta de colores encantadores: marfil, melón maduro, rubí, oro fundido, malva coral estridente y jubilosa roja jugosa, los cuales incentivaron a las clientas a participar en un concurso por las redes sociales, denominado “Show me your number”. Donde las participantes deberían compartir su historia sobre su número favorito –del 0 al 9– mostrando sus uñas pintadas de Essie.
Lisa Salzer escogió su testimonio favorito, premiando con un Code Ring de oro 14k a la ganadora Nina Juárez, quien realizó una foto muy emotiva, explicando que su número insignia es el 8, debido a que su nombre lleva 8 letras y que su hija nació en el mes de agosto que es el mes 8 del año.
Entre las piezas que pudieron adquirir las clientas de Luna De Crystal se encuentran los collares one of a kind 100 years y 50 years, las líneas Plaza Letters and Numbers, y las pasadas propuestas Trascends y Dada la Mer, los presentes pudieron disfrutar de Code Fine Jewelry, anillos con piedras de diferentes colores, que simbolizan letras con mensajes ocultos, que al igual que los números, tiene como resultados combinaciones infinitas.
El elemento sorpresa fue el “Plaza Bar” donde los clientes podían elegir contar su historia entre letras y números de Plaza Collection, dándole su toque personal , escogiendo desde el tipo de cadena, hasta las piezas vintage. Una estación de trabajo de joyería in situ, a mano de Lisa Salzer, teniendo como resultado joyas únicas, con el innegable encanto del “upon request”