Algunos espacios emergen en los sitios que mejor complementan su naturaleza. Bajo el influjo solemne del lugar donde se encuentra, la Ciudad Colonial, Cuello Blanco eleva el arte como su máximo estandarte. Además de poseer un menú que conjuga a la perfección ingredientes del mundo, este nuevo restaurante promete ser el lugar de encuentro de quienes aprecian todas las expresiones del arte, ya que conjuga su oferta gastronómica con una galería de arte, albergando obras de distinta naturaleza para el disfrute del público.
Así pudieron apreciarlo los invitados al acto de apertura de este lugar, celebrado junto a sus propietarios, Paola Johnson, Freddy Johnson y Paola Alcántara, tres jóvenes emprendedores que un día decidieron combinar sus más grande pasiones: el arte y la gastronomía, para dar vida a un nuevo concepto de restaurante inspirado en los millonarios del siglo XVII, quienes valiéndose se su poder económico, de manera clandestina sustraían obras de arte de los museos.
Los platos de Cuello Blanco, guiados por la cultura gastronómica de España, Alemania, Tailandia, Estados Unidos e Italia, se fusionan con el toque especial de los chefs Carmen Mendoza y Harold Tablante. Cada uno, con su conocimiento y experiencia, se encarga de enriquecer el menú con un estilo de fusión, incluyendo especialmente productos autóctonos de Alemania y Tailandia. La oferta gastronómica es deliciosamente tentadora, con propuestas que abarcan desde rodilla de cerdo a la cerveza alemana, pad thai, una selección de carnes Premium y una oferta muy amplia de tapas españolas, tales como chicharrón horneado, cochinillo horneado, ceviches y salchichas alemanas.
El encanto de este espacio también reposa en su ambientación. Una decoración que evoca la Europa del siglo XVII, lúdicos columpios en vez de sillas, un bar de luces tenues que logra transportar a los comensales a una industria de aquella época, un espacio romántico para actividades privadas, una amplia sala de estar con una imponente repisa de antigüedades, una terraza en armonía con la naturaleza, y música en vivo, todo cuanto hace de Cuello Blanco un lugar especial para compartir entre amigos, se funde con su galería de arte y una gran variedad de obras, que van desde pinturas, esculturas, artesanías, entre otras.
El concepto de Galería Cuello Blanco busca ofrecer al público cosas nuevas cada 45 días. Actualmente, su primera exposición se basa en la presentación de fotografías digitales sobre acrílico, a cargo de la fotógrafa dominicana Mayra Johnson, presidenta del Grupo Imagen 83 y del Centro de la Imagen de República Dominicana.
Con la firme intención de constituir una plataforma para nuevos talentos, esta casa recibirá a puertas abiertas las creaciones de artistas emergentes, quienes tendrán la posibilidad de, de cuando en vez, presentar en conjunto con otros reconocidos artistas.
Fusionar un restaurante con una galería de arte surge con el interés de apostar a la originalidad, con la posibilidad de ofrecerle al público un ambiente nuevo cada mes. Por esto, los elementos colocados como decorativos en este espacio están en venta, conjuntamente con las obras de arte de su salón.
En definitiva, Cuello Blanco es lugar ideal para quienes gustan de la novedad, la buena comida y el trato exquisito.