Santo Domingo.- Con las estupendas “Obras Recientes” del destacado artista contemporáneo José Pelletier, se da apertura a un nuevo concepto de Exposiciones de Arte para coleccionistas de buen gusto, y así mismo, Art Space lo refleja.
Con una modalidad de visitas guiadas, conducidas por el autor, este nuevo espacio de arte se llena de historias, risas e intercambio de ideas.
“Mi obra se nutre de mi entorno psíquico, es decir, de mis interacciones con las múltiples realidades. Puedo pasar de la figuración a la abstracción en términos plásticos, con igual fluidez y coherencia sin que esto signifique una ruptura con mi discurso”, destaca el artista.
Y toda esta carga de energía se pudo apreciar en Art Space, el cual surge de la mano de Edwin Espinal Matos, joven coleccionista apasionado de promover el arte nacional, por lo que funda este espacio expositivo, que tiene como objetivo principal servir como base para coleccionistas, artistas, gestores culturales, críticos de arte, estudiantes, y como plataforma de apoyo a las expresiones más depuradas del arte contemporáneo del país.
En tal sentido, el artista José Pelletier, brinda a este nuevo y enriquecedor espacio, un toque de fantasía, deslumbrando con sus obras a todos los asistentes que se dieron paso durante todo el mes de diciembre.
Pelletier, es uno de los máximos exponentes de la pintura abstracta dominicana, estudioso del Informalismo europeo y el Expresionismo Abstracto norteamericano del Siglo XX.
En la actualidad, el artista no trabaja un tema único sino que, se complace en la simultaneidad y la pintura en su extensión y sentido. “No creo en las limitaciones, más bien, es en sus límites es que está mi búsqueda en cuanto me voy encontrando como creador”, enfatiza.
Interesante es destacar como la crítico de arte Delia Blanco se desborda y manifiesta que “este es un gran lugar, Art Space es una galería muy muy particular y singular, como las obras de José Pelletier, pues su obra siempre llama a la atención por su dominio y maestría en conducir el lujo con pintura acrílica y crear un movimiento, una composición expresionista, efusiva y lírica. Dentro de sus telas todo está dispuesto de tal manera que el discurso visual está totalmente equilibrado con el discurso de una factura dominada por una acrílica gruesa, que en muchos casos crea un espesor con efecto de un camuflaje que no existe”.
Por su parte, Doña Marianne de Tolentino, aparte de resaltar sus técnicas, enfatiza en la fortaleza en el arte de la obra de José, de la cual dice que sea figurativa o abstracta, uno no puede pasar y verla, y luego ver la otra… hay que quedarse frente a ella y seguir una especie de reacción: espiritual o intelectual o visual frente a cada uno de sus cuadros. Resulta muy interesante como superpone los colores y obviamente termina con las salpicaduras que me hacen pensar un poco en Pollock… además de la materia, por último está el gesto muy emotivo y enérgico, furioso, aunque no es ninguna furia, pero tiene muchísima fuerza”.