Santo Domingo RD.- Desde hace ocho meses, la chef dominicana María Marte dedica tiempo, esfuerzo y ahorros a la creación de una escuela de cocina en su país, un “proyecto personal” que arrancó veinte años después de su llegada a España y tras un recorrido en el que acumula premios, un restaurante en República Dominicana y ser nombrada Embajadora Iberoamericana de la Cultura.
Pero, a pesar de todo, Marte sabía que le faltaba algo: enseñar y dar a otros los conocimientos que ella adquirió.
“Yo he soñado mucho y siento que la escuela es como mi gran sueño y, con el favor de Dios y el gran esfuerzo que estoy haciendo, ya está casi hecho realidad. Necesito enseñar, es algo que me mueve mucho, es lo que más me llena”, declaró la chef.