Cada 28 de mayo celebramos el Día Internacional de la Hamburguesa. Uno de los platillos más populares y fácilmente reconocidos en todo el mundo. Su origen está envuelto en un poco de controversia, ya que no se sabe a ciencia cierta si se inventó en Estados Unidos a principios del siglo XX o quizás el origen es más antiguo, y se remonte a cuando las panaderías de Hamburgo, ciudad alemana de la cual se especula adquiere su nombre el platillo, comenzaron a hacer los panes redondos.
La fecha de celebración también tiene un origen un tanto incierto. Cuenta una leyenda que fue precisamente un 28 de mayo de 1900 cuando un inmigrante alemán residente en Estados Unidos sirvió la primera hamburguesa en su restaurante, porque un cliente le pidió “algo rápido que estuviese rico”. También existe una teoría de que las grandes franquicias eligieron esta fecha para popularizar aún más el “hamburger” aumentar las ventas.
En lo más básico, una hamburguesa consiste en: carne molida sazonada, cocida a la plancha y colocada entre dos rebanadas de pan. Complementada con cebollas, pimientos, pepinillos, o queso. Con condimentos como salsa de tomate, mostaza o mayonesa. Pero lo cierto es existen cientos de recetas para preparar y disfrutar las hamburguesas, que son tan versátiles que pueden ser adaptadas a cualquier dieta o estilo de vida.