Les contamos dos formas de preparar el aguacate para congelarlo, pues aunque después cambia algo su textura, está igual de rico para hacer un guacamole, una crema de aguacate, una salsa… Congelar el aguacate que sobra después de hacer una ensalada o cualquier otra receta será, para muchos, una forma de reducir su desperdicio.
El aguacate es una fruta muy particular, a diferencia del resto, tiene un elevado contenido en grasa. Aunque parece curioso, esta fruta es más habitual elaborar platos salados, desde el tradicional guacamole a todo tipo de ensaladas, bocadillos y sándwiches, e incluso pizzas.
El caso es que el aguacate se puede consumir en distintos puntos de maduración, y según cómo se vaya a consumir conviene que esté más entero o menos, por ejemplo, para el guacamole conviene que este bien maduro, pero si se quiere poner en una ensalada cortado en dados es necesario que no esté muy blando.
El aguacate se puede congelar, ahora bien, como sucede con la mayoría de alimentos que se congelan, una vez descongelado su textura cambia, por lo que la recomendación es se utilice en una receta en la que se deba triturar, por ejemplo para el mencionado guacamole, para una salsa de aguacate o para un hummus de aguacate.
Ahora les explicamos cómo congelar el aguacate, una opción es cortarlo por la mitad (lavar antes la pieza entera), retirar la semilla e introducirlo en una bolsa con cremallera (tipo ziploc) o en el recipiente que les resulte más práctico. Cuando se necesite el aguacate bastará con dejarlo en la nevera unas horas antes para que se descongele lentamente, y después utilizarlo normalmente.