En su primera interacción con la prensa desde su exitosa participación en el US Open, el deportista agradeció el apoyo masivo recibido
La reciente hazaña de Víctor Estrella es parte de una gran historia de superación: de la posición número 300 del ranking mundial en 2013, este año llegó al número 79 y se convirtió en uno de los nombres más populares del reciente US Open, inspirando a miles de dominicanos en ese proceso.
El que tenga 34 años, una edad que se asocia más con tenistas a punto de retirarse que con tenistas cuya carrera va en subida, hace de esta historia de Cenicienta algo todavía más especial.
A su retorno a República Dominicana tras una estelar participación en el US Open, en donde llegó a la tercera ronda , Estrella tuvo su primer encuentro con la prensa deportiva dominicana y con sus fanáticos en el atrio de Ágora Mall, en un conversatorio organizado por el centro comercial y la Federación Dominicana de Tenis (FEDOTENIS).Durante el encuentro los ejecutivos del centro comercial le entregaron un reconocimiento por los logros obtenidos en su creciente carrera deportiva.
En esta interacción, Estrella compartió anécdotas de perseverancia, de lucha y de un enfoque que le permitió nunca perder de vista la meta de superación profesional . Muchos de sus fanáticos, entre ellos tenistas amateurs, fanáticos del tenis y personas que se sintieron inspiradas por su esfuerzo, a través de las hazañas divulgadas en tiempo real en Instagram y Twitter, estuvieron presentes en el Atrio de Ágora Mall en el conversatorio. Los visitantes de la plaza pudieron tomarse fotos con el tenista y obtener su autógrafo.
Este ha sido un año de cosecha profesional para el deportista: el US Open, celebrado en Nueva York, fue su tercer Grand Slam consecutivo –tras el Roland Garros y Wimbledon–, algo nunca antes visto en la historia del tenis dominicano. Su trayecto de este año comenzó en Salinas, Ecuador, donde se convirtió en el primer dominicano en formar parte de los 100 mejores jugadores del mundo.
Aunque comenzó a jugar tenis a los ocho años, no fue sino hasta más de dos décadas después, en 2006, cuando decidió apostarlo todo y dedicarse profesionalmente al tenis. Tras recuperarse de una lesión en un codo el año pasado, subió como pólvora. En el abierto de Nueva York, donde tuvo una participación estelar el mes pasado, las banderas y el acostumbrado calor quisqueyano no se hicieron esperar: la diáspora dominicana en Estados Unidos dijo presente en los partidos con la tricolor en alto y los gritos a decibeles inesperados; desde Dominicana, muchos, incluyendo el presidente Danilo Medina, emitieron mensajes en redes sociales alabando y apoyando el esfuerzo del santiaguero.
Ágora Mall celebra este tipo de historias de éxito, que llenan el corazón de muchos dominicanos, y brinda una vez más la oportunidad a sus visitantes de vivir experiencias inolvidables.