Lo mismo ocurre cuando compartes fotos y videos a través de otras redes sociales; la resolución de la imagen nunca será la misma que del archivo original.
Existen otros métodos para enviar imagenes sin arriesgar su resolución, una es optar por enviarla a través de email o usar servicios como Dropbox o Google Drive.
Y la otra, es un sencillo truco que te permitirá seguir usando WhatsApp sin renunciar a la calidad de la imagen.
La clave consiste en “engañar”, de cierta manera, al sistema y enviar la imagen en forma como documento en lugar de como foto, para acceder al formato original y que la aplicación no lo comprima.
Estos son los pasos que debes seguir
- Abre la conversación con la persona o grupo al que deseas enviar la imagen.
- Pulsa en el ícono inferior de la pantalla para seleccionar más archivos.
- A continuación, selecciona la opción “Documento”.
- Busca la foto en el explorador de archivos de tu teléfono.
La imagen no debe tomarse de la galería de “Fotos” de tu teléfono directamente. Asegúrate antes de hacerlo de haber guardado la imagen correspondiente en “Archivos”, ya sea en la nube o en tu propio teléfono.
La única desventaja que ofrece este método es que no podrás acceder a una vista previa de la imagen. El tamaño máximo permitido es de 100MB.