La colección primavera verano 2014, vista en la Semana de la Moda Italiana y por primera vez en el país, apuesta por líneas minimalistas aunadas a las estructuras perfectas. El epitome de lo chic
Santo Domingo, D.N. – La colección primavera-verano 2014 de Salvatore Ferragamo, tiene un doble origen encarnado por la pureza y la sensualidad. Las líneas minimalistas y estructuras perfectas se suavizan por la búsqueda de volumen, el detalle se multiplica para crear nuevos equilibrios. El resultado es una serie de efectos opuestos – líneas rectas y curvas, luz contratada por la sombra y la densidad de la transparencia. Así lo pudieron comprobar, los invitados a la primera presentación de la famosa casa florentina, presentado en nuestro país, en la boutique Ferragamo de Blue Mall. Patricia Lama de Bonilla, propietaria de la franquicia Salvatore Ferragamo en República Dominicana, recibió a los invitados, y expresó su satisfacción de compartir el desfile presentado durante la pasada Semana de la Moda en Milano, una pasarela de lujo de acuerdo a los estándares internacionales, que estará viajando por toda América para ser exhibida en las principales boutiques de la marca. Para la ocasión, estuvieron presentes Dominique Martino, National Visual Director y Emrah Polatoglu, Regional Visual Manager; así como Pilar Álvarez, Marketing and PR Director y María Adad, Operations and Marketing Coordinator, todos del staff de Salvatore Ferragamo USA. La propuesta primavera-verano 2014, cuyo director creativo es Massimiliano Giornetti, apuesta por elementos esenciales, siendo la chaqueta –desde cropped bombers hasta la clásica de doble abotonadura– la protagonista absoluta. La dualidad entre fuerza y ligereza, epítome de la mujer Ferragamo, se convierte en fluido en los vestidos que se abren en forma campana con pliegues y lineales drapeadas. Las prendas tejidas son delicadas y seductoras: el cuerpo es el centro de la atención, exaltado y venerado. Las blusas transparentes revelan el busto o descubren las caderas. La paleta de colores es neutral con destellos repentinos de luz en forma de colores: beige, mantequilla, arena, carne, rosa peonía y verde hierba. El epitome de lo chic.