El acto de Rendición de Cuentas es uno de los eventos protocolares más importantes para el gobierno de la República Dominicana. Cada 27 de Febrero, el mandatario se dirige a la nación con un discurso visto por millones de dominicanos, explicando el alcance de las medidas tomadas en su labor de gobierno, así como proyectos del futuro próximo.
Según dicta el protocolo, el código de vestimenta se rige por el color negro en esta ocasión. Caballeros con traje de chaqueta y camisa blanca, las damas con vestidos o conjuntos cuyo corte de falda debe ir por debajo de las rodillas y las mangas cubriendo los brazos.
Una de las figuras más observadas por los medios de comunicación en el acto, es la primera dama de la República, Raquel Arbaje, quien discretamente ha impuesto un estilo definido por la correcta elegancia más allá de las tendencias.
En esta ocasión la primera dama vistió un traje sastre confeccionado en tejido Loropiano italiano, color negro profundo, con impecable corte princesa y mangas aglobadas entachonadas a modo de adorno. La falda corte lápiz, acentuó y destacó aún más su figura.
La diseñadora dominicana Michelle Reynoso, tuvo a su cargo en esta ocasión, el diseño y confección de la pieza. Arbaje además usó una cartera en piel de la marca Fiori, y como accesorio un broche con la imagen de la Virgen de la Altagracia.
Otras damas que destacaron por su buen gusto y correcta interpretación del código de vestimenta fueron la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, así como la funcionaria Gloria Reyes y la senadora Faride Raful.