La marca Artristy se conoce por muchos años de investigación y experiencia en el cuidado de la piel, y por su desarrollo de productos para diferentes necesidades.
Los científicos de la marca investigaron una de las diferencias biológicas esenciales entre la piel masculina y la piel femenina. La piel masculina necesita ser tratada con cuidado experto y avanzado, con fórmulas especializadas.
Artristy ha creado una línea de cuidado de la piel, especialmente diseñada para hombres, para suplir su necesidad única de equilibrar los niveles de aceites e hidratación, y ofreciendo a la vez beneficios anti-envejecimiento.
Cuando de cuidado de la piel se trata, la piel masculina tiene necesidades distintas que la piel femenina debido a que la piel del hombre es distinta biológicamente de la piel de la mujer. Hemos utilizado datos recopilados de más de 162,000 imágenes analizadas bajo la tecnología F.A.C.E.S. de Artristy para ayudar a determinar las necesidades de la piel del hombre.
Tras nuestra investigación pudimos determinar que aunque en estructura la piel del hombre es similar a la de la mujer, hay algunas características clave que la diferencian de la piel de la mujer:
Las glándulas sebáceas en la piel masculina son más activas y producen mayor cantidad de grasa debido a los niveles de testosterona. Como resultado, la piel del hombre es más grasa y tiene más brillo que la mujer.
A pesar de que la piel del hombre puede producir grasa en exceso, puede que sea muy seca en su superficie. El hombre tiende a tener niveles más bajos de NMF (Factor Natural de Hidratación), lo cual causa que su piel sea más propensa a la resequedad.
Asimismo la piel del hombre es más sensible al daño, ya que su barrera de humedad es dañada constantemente con el afeitado. Esto hace que la piel del hombre esté reseca por perder sus niveles de hidratación.
En ocasiones el hombre se expone más que la mujer al daño ambiental causado por la exposición a los rayos ultravioleta del sol y la contaminación ambiental y estos factores provocan que el ataque de radicales libres aceleren el proceso de envejecimiento de la piel.