Las mochilas o bolsos más básicas y tradicionales suelen contar con un parche con forma de diamante en su parte frontal. Para muchos esto no es más que un adorno característico de las mochilas escolares, pero la realidad es que es algo muy útil que quizás nunca has utilizado.
La idea de los diseñadores de mochilas es que podamos guardar un montón de cosas en sus bolsillos, desde libros, utensilios escolares o de oficina, ropa y cualquier cantidad de cosas entre sus varios bolsillos. Algunas incluso traen espacios especialmente diseñados para llaves, monedas, cables y ratones para ordenadores.
Sin embargo, ¿qué sucede con aquellas cosas que son muy grandes para los bolsillos? Quizás no vas a poder llevar un televisor dentro de tu mochila, pero los fabricantes desean que también puedas usar su exterior para sujetar cosas como un par de zapatos, una chaqueta, una botella de agua o una bolsa para dormir cuando vayas a acampar. Este parche es tan resistente que puedes amarrar a él cualquiera de estas cosas o lo que se te ocurra, siempre y cuando cuentes con una cuerda para sujetarlas.