Comprometidos con la calidad y la autenticidad de los ingredientes que componen la verdadera pizza italiana, Pizzarelli ahora cultiva sus propios tomates San Marzano, la variedad más recomendada para elaborar salsas italianas.
Para esto, la marca de restaurantes ha construido un invernadero en Cambita, San Cristóbal, utilizando semillas provenientes del Sur de Italia. En estas instalaciones pueden regular la temperatura, la humedad, la distribución de agua y la cantidad de tomate producido, manteniendo la buena salud de las plantas y garantizando así la calidad de sus salsas.
“Desde el momento de la cosecha hasta la elaboración de la salsa no transcurre un día”, explicó Giovanni Bonarelli, director general de la empresa. “Por eso nuestros consumidores tienen calidad y frescura asegurada en cada pizza de Pizzarelli”, agregó.
El invernadero de los tomates San Marzano tiene un área sembrada de cuatro mil metros cuadrados, con 10 mil plantas, y la producción semanal estimada es de 10 mil libras de tomate.
“Desde hace 32 años, Pizzarelli ha estado comprometida con la innovación y con la calidad de los ingredientes de nuestras pizzas”, afirmó Bonarelli. “Con la introducción de los tomates de nuestro invernadero, buscamos ofrecer un producto de calidad indiscutible y brindar al consumidor dominicano una experiencia superior al visitar nuestros restaurantes”.
Acerca del tomate San Marzano
El tomate San Manzano, también denominado Pomodoro S. Marzano dell’Agro Sarnese-Nocerino, es una variedad cuya pulpa y pocas semillas hacen que la salsa sea menos ácida, resultando idónea para la elaboración de salsas para pizzas. Suelen cultivarse en las laderas del Monte Vesuvio, en las llamadas Viñas del San Marzano.