Seguramente más de una vez te ha pasado que un amigo te arruinó el final de una serie o de un libro, a veces hasta a propósito. Si eso te molesta debes saber existe una razón científica para odiar los spoilers.
La ciencia explica
Los spoilers rompen nuestro corazón por el motivo principal por el que nos gustan las historias. Paul Bloom, profesor de psicología de Yale, asegura que le dedicamos tiempo a realidades ficticias para intentar adivinar qué pasa después.
La psicóloga Thalia Golstein afirma que a un nivel neurológico no podemos distinguir la ficción de la realidad. Si leemos una escena de sexo, nuestra mente creerá que lo estamos teniendo. Las partes racionales de nuestro cerebro nos dirán que no es cierto, pero las primitivas nos dirán que sí.
Así que, si alguien te da un adelanto de lo que pasará en una historia, te está recordando que no es real. Como en nuestra vida cotidiana no podemos predecir el futuro, esto genera una disonancia.
Además, existen muchos estudios que demuestran que la gente disfruta esperar cosas placenteras, como cuando vas en camino a tu destino vacacional y ya estás feliz. El psicólogo Daniel Gilbert opina que: “el placer anticipado es una forma de sacarle el doble de jugo a media fruta”.
Los defensores de los spoilers opinan
Sin embargo, otra nueva investigación afirma que las personas que escuchan spoilers disfrutan más de las historias. Algunos no soportan la ansiedad que sienten al leer una trama, por lo que los spoilers son un alivio para ellas.
Asimismo, el profesor de psicología Jonathan Leavitt asevera que una vez que conoces cómo acaba la trama es cognitivamente más fácil procesar la información y puedes concentrarte en la historia a un nivel más profundo.
Yo seguiré odiando los spoilers. ¿Tú qué opinas?