El estilo inconfundible de Jacqueline Kennedy siempre ha servido de inspiración a diseñadores de moda de todo el mundo. Para la diseñadora dominicana Sarah Cury, tanto la originalidad y el glamour que destilaban sus atuendos como la pasión que esta y su esposo compartían por la libertad que evocan los barcos de vela, han trazado las pautas para dar vida a su más reciente colección Sarah Cury for Il Prato: una esmerada selección de 47 piezas, en las que se otorga singular protagonismo a los nudos y ojaletes, elementos que se conjugan con las siluetas de los años 50 y 60.
En un encuentro que reunió a amantes de la moda y demás invitados especiales en la tienda Il Prato, se dio a conocer esta nueva propuesta, compuesta de cropped tops, tops, faldas, pantalones cortos, vestidos de coctail y jumpsuits. ¨La mujer poética es mi inspiración¨, expresa Sarah, y agrega, ¨una mujer romántica siempre se adhiere a los dictados de su feminidad, tal como lo hiciera Jackie Kennedy, y es ese dechado de encanto irresistible el que intento reflejar en mi nueva colección, con un toque contemporaneidad.¨
Sarah Cury juega con una paleta de colores neutra. Fiel a su estilo, en esta ocasión, la joven diseñadora adaptó sus creaciones al blanco, el negro y el rosa nude, las tonalidades distintivas de sus colecciones. Su impronta, se refleja en la estética poética, las siluetas orgánicas, el altorrelieve, la yuxtaposición de elementos y técnicas artesanales sartoriales, que se hacen tangibles en diseños delicadamente estructurados con materiales como el pique y el georgette.
Con solo quince años, Sarah Cury sintió que debía transitar por los caminos de la moda. Formada como diseñadora de moda en el Instituto Marangoni en París y Milán, presentó su primera colección, Entelequia, en las pasarelas de Dominicana Moda, uno de los eventos más importantes de la moda en el país, cita obligada de grandes celebridades, personalidades del mundo de la moda y empresarios del sector.