Stella McCartney se une a Greenpeace en su defensa de la Selva Amazónica. La noticia fue dada a conocer en el día de hoy, a propósito de conmemorarse el «Día de la Tierra ». La diseñadora se hace parte de esta importante organización, en su campaña para detener la deforestación impulsada por la agricultura industrial y la producción de carne.
Para los fines, la creadora de moda británica ha creado la colección cápsula «Stella x Greenpeace », la cual presenta gráficos inspirados en diseños vintage de activistas ecológicos en dos camisetas y dos sudaderas de algodón orgánico, con una paleta d color definida por el azul pálido y el mármol blanco.
Desde hace mucho tiempo McCartney se ha hecho abanderada de esta causa, instando a las personas a reducir la cantidad de carne que comen semanalmente, como una forma de reducir la deforestación y salvaguardar este ecosistema vital y nuestro clima para las generaciones futuras.
En el comunicado compartido con los medios para dar a conocer la noticia, la diseñadora de modas expreso que se ha comprometido con la deforestación cero desde el año 2014 y para la fabricación de su ropa, no se abastece de bosques antiguos o en peligro de extinción. La mayor parte de su viscosa proviene de árboles gestionados de forma sostenible en Suecia.
La decisión de McCartney de alinearse con esta campaña de Greenpeace, es parte de un compromiso más amplio con la sostenibilidad que anunció el otoño pasado, creando un «Manifiesto de la A a la Z » de compromisos ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
«Me siento más empoderada que nunca para enfocar y enfocar mi visión y amplificarla. Me siento realmente preparada para luchar por este enfoque diferente d la moda », expresó la diseñadora.
El Amazonas es la selva tropical más grande del mundo y alberga 400 mil millones de árboles y el 10 por ciento de las especies del planeta. También es el sumidero de carbono más grande del mundo, según Greenpeace..
La organización también expresó que casi el 20 por ciento de la Amazonia, ya ha sido destruida por la deforestación, que alcanzó un máximo de 12 años en 2020. Si se destruye el 20 por ciento de la Amazonia, la selva tropical y su biodiversidad se perderan para siempre, dijo Greenpeace.