Desde que Demna Gvasalia tomara las riendas de Balenciaga allá por 2015 no ha dejado de revolucionar el sector con sus atrevidas propuestas. Y la última prueba está en su colección Primavera-Verano 2018 recién presentada en la Semana de la moda de París. Continuando con su afán por dar una vuelta de tuerca al estilo de la maison, el director creativo –y también cara visible de Vetements- ha presentado diseños no aptos para los outfits más clásicos.
Combinando lo mejor de la casa de moda con las ideas más locas, el diseñador georgiano ha vuelto a hacer lo que mejor se le da para ofrecernos diseños que, para nada, han buscado pasar desapercibidos. Y es que, para eso, Gvasalia es el mejor.
Vestidos y blusas dólar, sus ya tan populares botas-legging –en versión glitter o con estampados muy estridentes- y una nueva versión del bolso todoterreno o, mejor dicho, del bolso maletero; y es que este diseño rígido y de asa corta bien podría haber sido sacado de la parte trasera de cualquier moto.
Aunque sin duda alguna, han sido sus crocs-joya los que más ampollas han levantado.
Y no es para menos. Después de las sandalias feas más bellas del mundo de Christophe Kane, ahora la industria se ha echado las manos a la cabeza (para bien y para mal) por esta nueva versión de Balenciaga. ¿Y el motivo? Su enorme plataforma.
Basta recordar que este tipo de calzado que nació como un zapato funcional y de trabajo ya es, de por sí, bastante basto. Pero parece ser que para Demna Gvasalia no es suficiente. Por eso ha decidido elevar sus suelas para convertirlos en lo que perfectamente podrían denominarse ‘monster-crocs’.
Probablemente con intención de convertirlos en la mejor y más cómoda alternativa a los stilettos. Porque el director creativo ha optado por estos zuecos de goma para vestir largos y vaporosos vestidos. Demostrando, una vez más, que moda y comodidad no están reñidas.
En dos colores (rosa y amarillo limón) y siguiendo la estética de su versión original con pines divertidos en forma de aguacates, rosas, estrellas y, como no, el logotipo de Balenciaga; no hay duda de que este calzado de goma aporta el punto relajado y de tendencia a cualquier look. Y aunque por el momento todo el sector ha puesto el grito en el cielo –ya que nos ha enamorado y horrorizado a partes iguales–, lo que sí está claro es que la próxima Primavera-Verano 2018 darán (y de hecho ya lo están haciendo) bastante que hablar.