Moda por todo lo alto se sirvió ayer como plato fuerte en Venecia, Italia gracias a la firma Dolce & Gabbana. La casa de modas italiana presentó su acostumbrado desfile Alta Moda, empleando la explanada de la Plaza San Marco como locación para el desfile, siendo esta la primera vez que el icónico espacio se emplea para estos fines.
Un despliegue de invitados internacionales se dieron cita al llamado de los modistos italianos. Jennifer López, Kourtney Kardashian, Zoe Saldaña, Kate Bosworth, Mónica Bellucci, Ciara, Doja Cat, Christian Bale y Kitty Spencer, fueron parte de la exclusiva lista llamada a presenciar el desfile.
Alta Moda es la colección de alta costura que presenta cada año Dolce & Gabanna, su propuesta más trabajada en términos de artesanía y detalles, cuyas piezas están destinadas a eventos de gala, alfombras rojas y colecciones privadas.
Jennifer Hudson dio inicio al desfile con su potente voz, y las góndolas tan representativas de Venecia tuvieron parte importante de la presentación, trasladando a las modelos a la pasarela en la que finalmente mostrarían la propuesta.
Como parte del casting de modelos nuevos rostros fueron incluidos, tratándose esta vez de las hijas de importantes celebridades del mundo de la moda y el cine. De esta manera la colección Alta Moda de Dolce and Gabbana representó el debut de Leni Klum, Emmeline Bale, Deva Cassel, hijas de Heidy Klum, Christian Bale y Mónica Bellucci respectivamente, además de Chance, Jessie James y D´Lila Star, estas tres últimas hijas de Sean Combs.
Al ritmo de «Las cuatro estaciones» de Vivaldi fue presentada la colección, compuesta por creaciones que apelan a la fantasía. Tul, seda ricos brocados, detalles bordados, grandes volúmenes, figuras religiosas en alto relieve, arte pintado a mano sobre vestidos, fina pedrería y ricas expresiones de artesanía, definen esta nueva propuesta.
Además de ser esta una de las colecciones más importantes presentadas por la firma italiana, el desfile ha servido para traer el regreso la elegancia de los grades desfiles de moda como espectáculo, después de un año en el que esta industria se vio sumamente retada en lo económico y lo creativo a causa de la pandemia.