Los escándalos continúan permeando las bases de la familia real británica, y en esta ocasión se enfrentan a uno que definitivamente, es más grave que los anteriores. El príncipe Andrés de Inglaterra oficialmente enfrenta cargos de abuso sexual ante la corte de Nueva York, al comprobarse que estuvo directamente involucrado en el caso del billonario Jeffrey Epstein.
Andrés deberá defender su inocencia ante el juzgado, mientras tanto su madre, la reina Isabel de Inglaterra, ha dado su veredicto. La monarca británica le ha despojado de todos sus títulos militares y ha suspendido su participación en las numerosas fundaciones caritativas asignadas a su persona por la corona. Así mismo, le han quitado el tratamiento de «Alteza Real» recibido por los miembros de primera línea de la corona británica.
El comunicado fue compartido hoy, aprobado por Isabel II diciendo: «Con la aprobación y acuerdo de la Reina, las afiliaciones militares y patronazgos del Duque de York han sido retornados a la Reina. El Duque de York continuará prescindiendo de sus obligaciones públicas y defenderá este caso como un ciudadano privado».
Los títulos que hasta la fecha portaba Andrés de Inglaterra, serán redistribuidos entre otros miembros de la familia real y no volverán a ser retornados a él.
Andrés de Inglaterra fue implicado en el famoso caso Jeffrey Epstein, un adinerado hombre de negocios al que se vinculaba con figuras de alto nivel, en una red de prostitución y abuso de menores. El hijo de Isabel de Inglaterra ha sido acusado directamente por Virginia Giuffre (en la foto junto a Andrés) de abuso sexual en una corte de Nueva York, Estados Unidos.
Epstein se suicidó en la cárcel en el año 2019, y recientemente Ghislaine Maxwell, quien fuese su pareja (en la foto de arriba, al fondo) fue encontrada culpable de los cargos de tráfico sexual por los que fue imputada en la misma corte.
