El país estaba atento y cada dominicano, sin importar el rincón de mundo donde se encuentre, también tenía sus ojos y esperanzas puestos en ella. La expectativa rondaba a Marileidy Paulino desde hace unos días, a partir de su excelente desempeño en las competencias de atletismo en los juegos de Tokio 2020.
La semana pasada también consiguió plata, junto a un equipo conformado por Alexander Ogando, Anabel Medina Ventura y Lidio Andrés Feiz, en la carrera de los 400 metros por relevos mixtos. Es la primera vez en la historia de los juegos que se presenta una modalidad en la que hombres y mujeres conforman un mismo equipo, y logramos hacer historia.
Tras pasar las semi finales de los 400 metros, la confianza de República Dominicana estaba puesta en ella para sumar una nueva presea al medallero del país. Hoy viernes a las 8:35 am, Paulino pasó la prueba de fuego con honores.
La velocista dominicana que debutó este año en los Juegos Olímpicos, logró un tiempo de 49.20 para acreditarse con la medalla de plata. El oro fue para Shaune Miller-Uibo de Bahamas quien defendió su título, y el tercer lugar quedó en manos de Estados Unidos con Allyson Felix.
Marileidy Paulino es oriunda de Don Gregorio, un poblado que destaca en el país por ser el origen de grandes jugadores de baseball como Vladimir Guerrero. Con su triunfo demuestra que esa tierra da como frutos grandes deportistas, más allá del baseball que es considerado como deporte nacional.
Con esta medalla de plata apenas comienza su camino como una de las grandes glorias del deporte nacional. Su hazaña es un vivo ejemplo de enfoque, persistencia y talento por el que se ha trabajado arduamente. Queda como inspiración para los jóvenes y para las mujeres de este país, de que cuando se quiere se puede, y este es apenas el inicio.
