Estamos a tan solo horas de la elección de una nueva Miss Universo. Ya la selección de las 21 semi finalistas ha sido realizada, solo faltará que se enciendan las luces y se active el sonido desde el Seminole Hard Rock Café en Miami, para que las naciones agraciadas sean develadas.
Antes del gran momento, del que esperamos forme parte Kimberly Jiménez, representante de Republica Dominicana, quisimos hacer un breve análisis sobre el desfile en traje de noche realizado hace unos días en la preliminar.
Esta prueba es de capital importancia. Si el desfile en traje de baño determina las posiciones de las finalistas, es la caminata en traje de noche la que verdaderamente define quienes pasan al codiciado Top 5.
Con cada edición del concurso, los países pasan una prueba de fuego, y en este caso nos referimos tanto a la candidata como a los diseñadores de moda y encargados de su imagen. El desfile en traje de noche permite ver la belleza integral de las candidatas, su elegancia natural, porte y gracia.
Por lo general cada reina llega al concurso vestida por diseñadores nacionales, aunque esto desde hace un tiempo se ha tornado mucho más flexible, permitiendo que las aspirantes puedan lucir diseños de creadores de otros países, con los que se sienten más identificadas, o simplemente realzan mejor sus atributos.
En la preliminar de este año salió relucir el trabajo de la diseñadora dominicana Giannina Azar vistiendo a Daniela Nicolás, representante de Chile y una de las favoritas de esta edición, la candidata de Nepal Anshika Sharma.
Este año Miss República Dominicana ha vestido del puertorriqueño Gustavo Arango, sin embargo no se trata este de un vestido de cotidiana confección. Han sido jóvenes y niños de con Síndrome de Down los que junto al creador de moda boricua, han dado forma a la pieza que destaca por su carácter etéreo y el color blanco. Dibujos realizados por los jóvenes han sido colocados en el traje a modo de estampado.
Las representantes de Venezuela, siempre ganan en l favor de público y jurado convirtiéndose en favoritas. Esta vez toca el turno a Mariangel Villasmil, quien llevó un vestido sumamente apropiado como es costumbre en las candidatas de este país. Un diseño en impactante rojo, creación de Douglas Tapia.
Otro ejemplo a destacar es el de Miss Puerto Rico, Estefanía Soto Torres. La belleza boricua y su equipo han apostado por salirse de lo común, y han presentado en la preliminar un vestido marcado por la fluidez y un vibrante verde. Es una creación de la firma « Eclíptica », quienes junto a la reina han decidido proyectar una visión más moderna de lo que es una « Miss » en estos nuevos tiempos.
« Flow, color e individualidad… Exactamente lo que quería proyectar en la noche preliminar de Miss Universo. Este vestido está inspirado en los paisajes montañosos y verdes de Puerto Rico. El verde es también considerado el color de la creatividad. Para mí las tonalidades de verde en este vestido representan la inspiración global creativa que todos necesitamos en estos tiempos de difíciles limitaciones, marcados por la pandemia global. Este vestido es sobre caminar ante nuevos inicios post pandémicos con pasos firmes y completa libertad de movimiento, guiados por las lecciones ya aprendidas », escribió la reina boricua en su cuenta de Instagram.
Otra reina que lució su belleza vestida de verde fue Ayu Maulida. La representante de Indonesia es una de las contrincantes más fuertes este año. Su vestido es un diseño de Diana Putri, inspirándose en la conciencia que debe crear la humanidad ante la deforestación de los bosques y el cambio climático. La tonalidad verde esmeralda que han escogido para el vestido, representa la abundancia de recursos naturales y bosques que identifican a Indonesia.
El vestido de la representante de Colombia, Laura Olascuaga, ha sido uno de los más impactantes. Diversas tonalidades de azul son degradadas en este diseño, trabajado totalmente en pedrerías. Más de 80 mil cristales en 11 tonalidades diferentes fueron utilizados para la confección del traje, con el que la reina colombiana realizó su desfile en traje de noche.
Miss Perú, Janick Maceta, es otra de las reinas latinoamericanas que ha destacado este año. Su vestido es un diseño de Maritza Mendoza Studio, visto desde amplia perspectiva es la selección clásica que hacen las reinas: Tonalidades nude, transparencias, entalle, pedrerías bordadas.
El dorado ha sido el color elegido en este caso. Además de lucir el traje de noche, el equipo peruano ha querido mostrar su cultura interpretada a través de este delicado trabajo. « Desde hace un par de años sabía que era lo que buscaba en mi vestido soñado», expresó Janick. «Tenía la seguridad de que necesitaba detalles lineales desde la cintura hasta los pies que representen los rayos del dios de los Incas « Inti ». Las hombreras, puñeras y el color rinden homenaje a nuestra hermosa cultura milenaria. Cada detalle que ven es el trabajo de jóvenes diseñadores que incansablemente bordaron y pegaron las piezas. Es mi trabajo, visión y sueños plasmado en una pieza dorada », concluyo la reina de la nación suramericana.
En resumen, dos tendencias marcan la mayoría de las selecciones realizadas por las candidatas para este traje final: Por un lado, los tonos metalizados, con diseños que destacan la silueta y profusión de bordados en pedrería, y por el otro, el factor inesperado que encontramos en siluetas diferentes, escogidas con mayor libertad y selección de colores completamente distintas a lo que tradicionalmente vemos en este escenario.
El gran día ha llegado y en pocas horas podremos disfrutar del espectáculo, en el que finalmente se coronará a la nueva reina del universo. Seguramente ya tienes a tus favoritas en lista, así que a tan solo nos vamos preparando para el espectáculo.
