En medio de la rutina diaria, cada jugador espera pacientemente ese momento mágico en el que el driver, los hierros y el putter están trabajando juntos. El jueves en el Marathon LPGA Classic, Nasa Hataoka tuvo su momento mágico disparando 29-32 para un mínimo de su carrera de 61. Hataoka no tuvo fantasmas y lideró por cuatro tiros después de la Ronda 1.
Hataoka falló el corte en su apertura más reciente en la PGA Femenina de KPMG y culpó a su juego de hierro inconsistente. Ella dijo que ese era el enfoque de la práctica antes de esta semana, y esa práctica dio sus frutos.
“Pude controlar los tiros de mis hierros para asegurarme de que podía acercarme al alfiler para conseguir los birdies”, dijo.
Hataoka hizo su décimo birdie en su hoyo 16 del día y comenzó a pensar en convertirse en la segunda jugadora de la LPGA en disparar 59. Pero terminó par-par, dos golpes de la marca de Annika Sorenstam, establecida en 2001.
“No me preocupaba por nada. Me pararía en el tee; Simplemente lo haría ”, dijo Sorenstam después de esa ronda histórica en el Standard Register Ping. Del mismo modo, Hataoka “no sintió presión … supongo que diría que era la zona, sí”.
A menudo es difícil seguir una ronda baja de su carrera con otra puntuación por debajo del par, pero Hataoka no está preocupado por el viernes y dice: “Creo que lo mejor es no pensar demasiado y concentrarse en hacer una buena ronda. “
