Una nueva exhibición en París muestra la relación personal y profesional del diseñador de modas Azzedine Alaïa y el fotógrafo Peter Lindbergh, cuyas imágenes se vincularon en perfecta sinergia con las sensuales creaciones del diseñador. 

Las fotografías en blanco y negro de Lindbergh están expuestas en la Fundación Azzedine Alaïa junto a una selección de la ropa del diseñador que previamente habían sido empleadas en las sesiones fotográficas. En el primer piso de la exhibición, una habitación es dedicada por completo a la cantante Tina Turner, quien frecuentemente utilizaba outfits de Alaïa en sus tours, una de las fotografías la muestra paseando por la Torre Eiffel  con un vestido bordado en pedrería.



Sin embargo, la mayoría de los objetivos retratados, entre las que se encuentran las modelos Tatjana Patitz, Vanessa Duve y Marie-Sophie Wilson, se muestra menos exuberantes pero igualmente seductoras.

«Ambos eran retratistas. Ambos eran muy similares en su rigor, Lindbergh con su enfoque en blanco y negro,  y Azzedine con su inclinación por la ropa negra, ambos amaban la belleza de la mujer y querían mostrar sus rostros, no ocultarlos u oscurecerlos»,  ha expresado Olivier Saillard, el curador de la exposición.



Benjamin, hijo de Lindberg, ha dirigido el estudio fotográfico de su padre por 10 años y ahora es responsable de la Fundación Peter Lindbergh, destacó como la amistad entre el fotógrafo alemán y el diseñador tunecino evolucionó rápidamente hasta convertirse en una relación laboral.

«Ellos dos tenían mucho en común: Dos extraños llegando a París para seguir su pasión. Cada uno tenía una gran respeto por el trabajo del otro, y ningún deseo de interferir. Azzedine pidió a Peter fotografiar sus colecciones en numerosas ocasiones, pero siempre le daba carta blanca. Él sabía que su ropa estaba en buenas manos»

El mismo Alaïa expresaría una vez: «Peter y yo nos conocemos desde que yo estaba comenzando. Nos conocemos el uno al otro muy bien. Nosotros no necesitamos hablar siquiera. Todo simplemente fluye»

El curador de la exposición entrevistó a modelos, artistas del maquillaje y peluqueros que participaron en las sesiones fotográficas del panfleto que acompaña la exhibición, que abrió el miércoles pasado y se mantendrá hasta el 14 de noviembre.

La exhibición es una de cinco shows concurrentes sobre el trabajo de Lindbergh en Europa, junto a tres que se llevarán a cabo en Italia y una en Portugal. Un libro sobre la exhibición a sido realizado por Taschen.


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